Nuestro organismo está muy bien pensado. En situaciones extremas las funciones de nuestros órganos no son equivalentes. Es prioritario poder pensar y defendernos, por esto el cerebro y el sistema inmune son privilegiados y tendrán preferencia para recibir la energía necesaria aún a costa de otros órganos si fuera necesario.

  • La gestión de las agresiones por parte del sistema inmunitario se asocia con un aumento en el consumo de energía por parte del organismo.
  • Realizar deporte moderado, seguir una dieta saludable y reducir el estrés son esenciales para gestionar el gasto energético del organismo.
  • La microinmunoterapia, al dirigirse específicamente al sistema inmune, puede ser un apoyo para mejorar los problemas ligados al agotamiento energético mitocondrial.

¿Por qué el sistema inmune consume energía?

Para defendernos de forma rápida y eficaz, el sistema inmune pone en marcha una gran cantidad de procesos. Deben sintetizarse y liberarse gran cantidad de citoquinas como interleuquinas con acciones complementarias, interferones, factores de necrosis tumoral, etc. También deben activarse un gran número de células, como los macrófagos, las células Natural Killer y también otros actores más especializados, de la inmunidad adaptativa, como los linfocitos T y B, etc. Estos procesos y mecanismos celulares requieren energía para movilizarse, activarse, reconocer y destruir, así como para memorizar lo sucedido (para estar preparados ante un segundo ataque) y limpiar. Son todos ellas acciones perfectamente coordinadas que se suceden hasta recuperar de nuevo la homeostasis del organismo.

¿Quién se encarga de producir la energía necesaria?

Si pudiéramos entrar dentro de estas células inmunológicas veríamos como uno de sus orgánulos produce unas partículas: moléculas de ATP, son las mitocondrias. Las moléculas de ATP son “la moneda energética” celular, que se intercambia para poder llevar a cabo los procesos metabólicos y reacciones bioquímicas, y se produce a partir de los nutrientes que consumimos, como la glucosa. La mitocondria también tiene otro rol importante dentro de las células, que es regular la apoptosis (o muerte celular programada) evitando así, por ejemplo, que células autorreactivas puedan volverse en contra del propio organismo. La mitocondria es tan importante en el organismo y en la función inmunitaria, que múltiples trastornos pueden relacionarse con alteraciones en la regulación mitocondrial. En relación al caso anterior, podrían nombrarse por ejemplo algunas enfermedades autoinmunes.

Microinmunoterapia y agotamiento energético mitocondrial

La microinmunoterapia es un enfoque inmunorregulador dirigido a ayudar al sistema inmunitario. En el caso de disfunciones mitocondriales, la microinmunoterapia se orienta, entre otros, a modular la inflamación, factor de riesgo implicado. También tiene como objetivo favorecer la regulación mitocondrial modulando la producción de energía y el estrés oxidativo.

Bibliografía

  1. Garaude J, Acín-Pérez R, Martínez-Cano S, et al. Mitochondrial respiratory-chain adaptations in macrophages contribute to antibacterial host defense. Nat Immunol. 2016;17(9):1037-1045.
  2. Calder, P. (2013). Feeding the immune system. Proceedings of the Nutrition Society, 72(3), 299-309.

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2 comentarios

    • Mi Sistema Inmune Responde3r

      Muchas gracias Xavier,

      nos alegra que le haya interesado nuestro post, y le animamos a continuar visitando nuestros contenidos.

      Saludos

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