Quizás no te habías parado a pensar cuántas veces al año te resfrías o por qué lo haces con tanta frecuencia. Es un hecho que los adultos sufrimos entre 2 y 4 resfriados al año1, mientras que los niños pueden experimentar hasta 8. Lejos de ser un simple inconveniente, el resfriado de repetición puede ser una señal de que tu sistema inmunitario está debilitado.

Muchas veces habrás recurrido a medicamentos para aliviar los síntomas del resfriado, como la congestión, el dolor de garganta o la fiebre, pero ¿no estás olvidando algo importante? Tratar exclusivamente los síntomas te ayudará a sentirte mejor, pero no hará que el sistema inmunitario acabe con el virus causante del resfriado ni que prevenga su reaparición.

Vamos a profundizar en cuál es el verdadero problema detrás de los resfriados de repetición y qué soluciones podemos implementar para mejorar nuestra resistencia inmunitaria frente a estas infecciones.

¿Es suficiente tratar solo los síntomas?

Solo apreciamos lo que es estar bien, cuando estamos mal. Aunque no lo reconozcas, es una verdad como un templo. Por eso, seguro que cuando tienes un resfriado, lo primero que buscas es aliviar tus síntomas lo antes posible.

Los descongestionantes, analgésicos y antitusivos ayudan a reducir el malestar, la tos, rinitis, dolor de garganta o muscular, etc. pero estos tratamientos de alivio sintomático solo enmascaran los efectos del virus sin abordar su causa: la presencia de virus en las vías respiratorias.

Aunque estos tratamientos son muy útiles para ayudarnos a sobrellevar la infección mientras el cuerpo reacciona a ella, no lo son para prevenir futuras infecciones. La fiebre baja, el malestar disminuye, el proceso congestivo va avanzando, pero el sistema inmunitario sigue teniendo que lidiar con el virus.

En el mejor de los casos, este será capaz de eliminarlo gracias a la acción de células inmunitarias, como los linfocitos T citotóxicos, que reconocen y eliminan células infectadas por virus. Pero si el sistema inmunitario no está trabajando correctamente, no tendrá capacidad de enfrentarse al virus de manera duradera. El cuerpo continúa siendo vulnerable a los patógenos y, como consecuencia, los resfriados se convierten en un problema recurrente.

Resfriados de repetición y sistema inmunitario: cuándo sospechar de un problema inmunológico

¿Te has preguntado por qué algunas personas parecen inmunes al frío y los virus, mientras que otras pasan el invierno entre pañuelos y medicamentos? Cuando los resfriados se repiten una y otra vez, no es solo una cuestión de mala suerte: puede ser una señal de que tu sistema inmunitario necesita atención.

¿Tu sistema inmunitario podría estar enviando señales? Checklist a revisar:

✅ Te resfrías más de 4 veces al año.
✅ Los síntomas duran más de lo habitual.
✅ Te cuesta recuperarte.
✅ Notas más cansancio o estrés.

Existen factores que pueden estar debilitando el funcionamiento de tus defensas y favoreciendo que el cuerpo no pueda prevenir un resfriado. Estos son algunos de los factores y los problemas inmunológicos que conllevan:

  • Estrés crónico: el estrés prolongado mantiene al cuerpo en un estado de alerta constante, elevando los niveles de cortisol. Esto afecta la producción de células inmunitarias y te hace más vulnerable a infecciones, incluidas las respiratorias.
  • Falta de sueño: el descanso no es solo un lujo, es una necesidad biológica. Durante el sueño, el sistema inmunitario lleva a cabo procesos esenciales como la producción de citoquinas o la regulación de los linfocitos T. Si no duermes bien, tus defensas se debilitan y los virus aprovechan la situación.
  • Mala alimentación: una dieta baja en vitaminas y minerales, o rica en alimentos ultraprocesados, dificulta la capacidad del sistema inmunitario para protegerte de los virus.
  • Sedentarismo o ejercicio excesivo: moverse es esencial para la salud, ¡pero en su justa medida! Tanto la inactividad prolongada como un ejercicio excesivo o sin recuperación adecuada pueden favorecer la inmunodepresión.
  • Contaminación y factores ambientales: el humo, la contaminación o el contacto frecuente con espacios cerrados mal ventilados dañan las vías respiratorias, facilitando la entrada de virus.
  • Enfermedades subyacentes: la diabetes o enfermedades autoinmunes, así como ciertos tratamientos, pueden reducir la capacidad del sistema inmunitario para identificar y combatir amenazas.
  • Desequilibrios en la microbiota: un intestino saludable es clave para la inmunidad tanto innata como adaptativa. Si tu microbiota está desequilibrada, facilitará la entrada de patógenos infecciosos.

La buena noticia es que estos factores son, en su mayoría, modificables. Prestar atención al estilo de vida, incorporar hábitos saludables y cuidar el sistema inmunitario puede marcar la diferencia entre un invierno saludable y uno lleno de resfriados.

La pregunta que debes hacerte es: ¿estoy haciendo realmente todo lo posible para protegerme?

La microinmunoterapia: un enfoque integral

A diferencia de los tratamientos que se enfocan solo en aliviar los síntomas, la microinmunoterapia presenta un enfoque distinto. Esta terapia, que consiste en bajas dosis de citoquinas y otras sustancias inmunomoduladoras, trabaja directamente con el sistema inmunitario.

¿Y cómo lo hace? Aportándole los mensajes que reconoce para montar una respuesta más rápida y eficaz contra los virus. Es decir, gracias a dichas citoquinas, ácidos nucleicos y demás mediadores inmunitarios, que imitan las señales naturales del sistema inmunitario para restablecer su equilibrio, se promueve la respuesta inmunitaria innata y adaptativa. Esta respuesta inmunitaria es la que nos proporcionará una defensa específica y duradera frente a patógenos como virus.

Además, no solo actúa sobre el resfriado que se está padeciendo sino que, al trabajar directamente con la inmunidad, prepara al cuerpo para prevenirse antes de empezar la época de resfriados, incluso en niños.

Al mejorar la función inmunitaria, la microinmunoterapia también previene complicaciones como infecciones secundarias, que son comunes cuando el sistema inmunitario está debilitado.

Un cambio de perspectiva para un invierno más saludable

Vivir con resfriados de repetición no tiene por qué ser tu realidad. Para ello, en lugar de centrarte únicamente en aliviar los síntomas cada vez que aparecen, deberás dar un paso más para abordar lo que realmente importa: cuidar de tu salud a diario.

Al final, la decisión está en tus manos: ¿seguirás apagando incendios con tratamientos sintomáticos o apostarás por soluciones que cuiden de tu salud de forma integral y duradera? La clave para un invierno más saludable empieza fortaleciendo tu sistema inmunitario.

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Bibliografía

  1. Resfriado común. Agosto 2023. Mayo Clinic. https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/common-cold/symptoms-causes/syc-20351605#:~:text=Normalmente%2C%20los%20adultos%20suelen%20tener,pueden%20resfriarse%20con%20m%C3%A1s%20frecuencia.

Preguntas frecuentes sobre resfriados de repetición

Cuidarse no siempre garantiza que el sistema inmunitario funcione de forma óptima. Los resfriados recurrentes pueden aparecer incluso cuando llevas una vida aparentemente saludable, porque influyen factores que a veces pasan desapercibidos: estrés crónico, falta de sueño reparador, déficits nutricionales, exposición constante a virus en entornos cerrados o desequilibrios en la microbiota intestinal.

Cuando los resfriados se repiten más de lo habitual, puede ser una señal de que el sistema inmunitario no está respondiendo con la eficacia necesaria. No siempre implica un problema grave, pero sí un aviso para revisar hábitos y apoyar la inmunidad con el objetivo de evitar que las infecciones se conviertan en una constante.

Los tratamientos sintomáticos —analgésicos, descongestionantes o antitusivos— ayudan a aliviar molestias como la congestión, la fiebre o la tos. Son útiles para mejorar el bienestar mientras el cuerpo se recupera, pero no actúan sobre el virus que desencadena la infección.

Tratar la causa significa apoyar al sistema inmunitario en su capacidad para reconocer y eliminar los virus. Esto implica regular la inflamación, favorecer la acción de linfocitos y células NK, y crear un entorno inmunitario más equilibrado. Cuando solo se tratan los síntomas, la infección terminará su curso natural, pero el organismo puede quedar vulnerable ante nuevas infecciones. Cuando se actúa sobre la causa, se busca evitar que el resfriado vuelva a repetirse.

Sí. La microinmunoterapia utiliza bajas dosis de citoquinas, ácidos nucleicos y otros mediadores inmunitarios diseñados para enviar mensajes específicos al sistema inmunitario. Su objetivo no es ocultar síntomas, sino modular la respuesta inmunitaria, promover el equilibrio y mejorar la capacidad del organismo para responder frente a los virus respiratorios.

En el contexto de los resfriados de repetición, este enfoque puede ayudar tanto en el transcurso de la infección como en la fase preventiva, promoviendo una inmunidad más robusta y reduciendo el riesgo de nuevos episodios. También se puede utilizar en niños, que suelen presentar más infecciones respiratorias a lo largo del año.

Algunos cambios cotidianos pueden marcar una diferencia real en la resiliencia inmunitaria:

  • Dormir bien: el descanso profundo favorece la producción de citoquinas y la coordinación de los linfocitos.
  • Gestionar el estrés: bajar los niveles de cortisol evita la inhibición prolongada de defensas.
  • Comer variado y real: frutas, verduras, proteínas de calidad y fibra ayudan a la microbiota y a la respuesta inmunitaria innata.
  • Moverse con regularidad: la actividad moderada potencia la vigilancia inmunitaria; el exceso puede agotarla.
  • Ventilar y cuidar el entorno: evitar el humo, la contaminación y los espacios cerrados reduce la carga viral.
  • Apoyar la inmunidad de manera específica: aquí entran estrategias como la microinmunoterapia, que actúa directamente sobre los mecanismos inmunitarios implicados en la lucha contra los virus.

Estos hábitos no solo ayudan a prevenir resfriados, sino que contribuyen a construir una inmunidad más equilibrada y resiliente a lo largo del año.

2 comentarios

    • Mi Sistema Inmune Responde3r

      La microinmunoterapia es una inmunoterapia a bajas dosis que puede ser integrada dentro de varias especialidades médicas. De hecho, puede ser aplicada por profesionales de diferentes áreas que tengan formación o interés en tratamientos que modulan el sistema inmunológico.
      Por lo general, la utilizan médicos especializados en inmunología, medicina integrativa, medicina interna, reumatología, oncología y otras especialidades relacionadas con el sistema inmunológico o el manejo de enfermedades crónicas con foramción específica.
      Es importante buscar profesionales que tengan conocimiento y experiencia en microinmunoterapia para garantizar un tratamiento adecuado y seguro.

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