La virología es el campo de aplicación de la microinmunoterapia por excelencia. La microinmunoterapia se presenta como un método eficaz tanto de diagnóstico como de tratamiento en el caso de las infecciones virales. El uso terapéutico de la microinmunoterapia dentro de este campo es amplio y muy diverso: se puede utilizar en infecciones por virus del herpes simple, virus varicela zóster, virus del papiloma humano, etc.
microinmunoterapia: Un enfoque global EN VIRUS
El punto fuerte de la microinmunoterapia reside en el enfoque global que adopta. ¿Qué quiere decir esto?
Pensamos en un simple caso de herpes labial, la manifestación típica a consecuencia de un ataque por parte del virus herpes simple tipo I. ¿Cuál es el remedio clásico para estas lesiones? Todos aquellos que sufren a menudo de este tipo de molestias, a los que más de una vez el herpes les estropeó la fiesta al estilo “Me caso mañana y me ha salido un herpes, me quiero morir” seguro que lo sabrán. La solución más socorrida es hacer desaparecer la calentura. Pero, ¿se ha buscado también combatir las causas del problema y de esta forma evitar la reaparición de estas calenturas?
La microinmunoterapia no actúa solo contra los síntomas de una enfermedad, sino que intenta ir más allá, incumbir el problema desde el interior.
La mayoría de nosotros llevamos estos virus dentro, y no existe ninguna forma de eliminar definitivamente a estos agentes de nuestro organismo. Después de la primera infección, el virus herpes simple, como todos los otros virus, se queda de forma latente, es decir, como si estuviera hibernando en nuestro organismo a la espera del primer “desliz” del sistema inmunitario para poder atacar. Si el sistema inmunitario funciona correctamente, este virus no podrá hacernos daño. Pero si el sistema inmunitario, a causa de factores como estrés o malnutrición, está debilitado, el virus aprovecha la situación, se vuelve a activar y empieza a multiplicarse, manifestándose, por ejemplo en el caso del virus herpes simple, en la aparición de calenturas.
La microinmunoterapia tiene como objetivo tanto impedir la multiplicación incontrolada del virus y la infección de nuevas células, como reforzar el sistema inmunitario de forma específica en su lucha antiviral y, de esta forma, evitar nuevas reincidencias.