Una revolución demográfica está ocurriendo en todo el mundo, como bien subraya la Organización Mundial de la Salud. El envejecimiento de la población es un fenómeno mundial inevitable. Se estima que en el año 2050 habrá casi 2000 millones de personas de 60 años o más, lo que corresponde a más del 20% de la población mundial1.
Alcanzar una longevidad saludable, es decir, llegar a una edad avanzada en buenas condiciones de salud física y mental, es esencial para el desarrollo favorable de nuestra sociedad. Es por ello que es importante promover hábitos de salud a todas las edades para prevenir o retrasar la aparición de enfermedades crónicas que principalmente se presentan cuando uno llega a la vejez.
¿Por qué las personas mayores son más propensas a enfermar?
La edad avanzada habitualmente va acompañada de una disminución de la respuesta del sistema inmune y, sobre todo, de un desequilibrio en la formación de las células y de las citoquinas que estas células deben producir. Por este motivo las personas mayores son más susceptibles a enfermedades infecciosas crónicas, procesos inflamatorios y oncológicos. Existen diferentes factores que determinan el funcionamiento inmunológico, empezando por la genética y los acontecimientos que van apareciendo durante la vida, la alimentación y el estilo de vida. Una vida “artificial” por ejemplo, sin un buen descanso, con situaciones estresantes (químicas, físicas o psicológicas) pueden provocar el desgaste y el agotamiento del sistema inmune, que se traduce en una menor eficacia de éste.
Disfrutar de una buena salud, vivir mejor
Así pues, para mantener un buen estado de salud durante la vejez, hay que cuidar mucho al sistema inmune. Medidas como manejar correctamente el estrés, practicar ejercicio de forma regular, consumir alimentos sanos y libres de sustancias tóxicas influyen positivamente en su buen funcionamiento. Además la administración de antioxidantes, sustancias psicoactivas y inmunoreguladores proporcionan beneficios para la salud. Es en este último grupo en el que entra la Micro-Inmunoterapia, ya que al emplear sustancias como citoquinas que participan en la coordinación de la respuesta inmune, ayuda a recuperar el potencial regulador y de defensa del organismo, promoviendo un envejecimiento saludable.