¿Eres consciente de la importancia de la salud mental? En ocasiones nos olvidamos de ella, sin embargo, lo que más determina el bienestar de las personas es su equilibrio psicológico. En la última jornada de Conversaciones con Hipócrates varios profesionales sanitarios comentaron la actualidad en este tema. Aprovechando la celebración del Día Mundial de la Salud Mental vamos a refrescar algunas ideas de este interesante evento.
Tú eres es más importante que tu enfermedad
Desde la psiquiatría holística se comentaron los motivos de la sobremedicalización de la sociedad. En los últimos años se ha producido un aumento de los diagnósticos en salud mental que hacen a muchas más personas susceptibles de un tratamiento farmacológico. Se propone que es más acertado tratar a las personas con una visión más integradora y realizar la entrevista clínica centrada en el sufrimiento individual por el que acuden al médico y no tanto buscar un diagnóstico.
Tú puedes hacer mucho por tu salud mental
En las sociedades del bienestar podemos pensar que son las instituciones sanitarias las que se deben ocupar de ofrecernos las soluciones a nuestros problemas y delegamos nuestro propio cuidado en ellas. Sin embargo, los pacientes que luchan por su salud son personas extraordinarias, debemos reflexionar y descubrir nuestro potencial para prevenir y curar la enfermedad ya que no todos los problemas necesitan un medicamento. En ocasiones basta con descubrir y aprender los recursos propios que nos hacen capaces de superar esos problemas.
Conoce que recursos propios tienes para mejorar tu salud mental
En el encuentro varios doctores comentaron su experiencia en algunos recursos que utilizan con sus pacientes. Algunas de sus recomendaciones son las siguientes:
- Enlentece tu respiración. Los beneficios que tiene la respiración lenta en el equilibrio mental son debidos a que favorece la sincronización de los procesos mentales. Con ella se ha demostrado una disminución de cortisol que es una hormona relacionada con el estrés. Además puede ayudar a gestionar el dolor anticipatorio que aparecen en algunas enfermedades crónicas.
- Cuida tu alimentación. Evita los cambios bruscos en los niveles de azúcar. Picos muy altos están relacionados con comportamientos agresivos, irritabilidad, depresión etc., Disminuye las grasas hidrogenadas y aumenta la ingestión de omega 3. Mantén altos los niveles de vitamina D, lo contrario está relacionado con depresión.
- Cultiva tu espiritualidad. Independientemente de las creencias religiosas el bienestar espiritual es una de las facetas que la OMS considera necesaria para conseguir la salud. Las ciencias contemplativas aplicadas por expertos de manera personalizada pueden ser una terapia para mejorar la capacidad de atención, corregir la consciencia del propio cuerpo, regular las emociones y reorientar la perspectiva del yo.
Conclusiones
La salud mental puede mejorarse desde muchas vertientes con recursos propios de la persona. Es importante explorar nuestras capacidades de la mano de profesionales sanitarios si es preciso. Existe una tendencia creciente en salud mental con una visión más centrada en la persona y más humana.