A medida que pasan los años, aumenta el riesgo de padecer algún tipo de trastorno neurológico debido a diferentes cambios en el cerebro, entre ellos la acumulación de grasas, la muerte de neuronas, que no son remplazadas, o incluso una disminución de tamaño. Además, la transmisión de las señales nerviosas es más lenta. Por otra parte, el envejecimiento del sistema inmune también puede contribuir al deterioro cognitivo.

Por esa razón, es importante cuidarse tanto físicamente como mentalmente, y poder así retrasar, en la medida de lo posible, enfermedades neurológicas asociadas a la edad como el Alzheimer o el Parkinson.

¿Qué papel juega el sistema inmune en las enfermedades neurológicas?

Hoy en día se sabe que existe una interrelación estrecha entre el sistema nervioso y el sistema inmunitario y que ambos se influyen mutuamente.

Así pues, estudios experimentales y realizados en humanos muestran que con los años se producen diferentes cambios inmunitarios que pueden afectar, a su vez, al cerebro. El envejecimiento del sistema inmune se caracteriza por el deterioro progresivo de las funciones de diferentes células inmunes y la producción aumentada de citoquinas pro-inflamatorias. Este proceso inflamatorio, si se vuele crónico, puede dañar las neuronas o incluso provocar su muerte, favoreciendo la aparición de enfermedades neurológicas.

Algunos consejos para mantener una mente sana

Existen diferentes medidas saludables que pueden ayudar a mantener una mente sana y activa así como un sistema inmune en equilibrio.

El cerebro, al igual que los músculos, ha de ejercitarse para mantenerse activo y no atrofiarse. Para ello, se recomiendan la lectura o los ejercicios mentales. Además el ejercicio físico moderado también es de gran ayuda – como bien lo expresa la cita latina de las sátiras de JuvenalMens sana in corpore sano” (“mente sana en un cuerpo sano”).

No hay que olvidar que el descanso y el sueño son imprescindibles para la recuperación física pero también mental. Dormir unas ocho horas o más aumenta el optimismo y fortalece además el sistema inmunitario.

La dieta también es importante. Dietas ricas en ácido fólico, vitamina B12 y vitamina B6, en combinación con aminoácidos como la glutamina, pueden favorecer el rendimiento intelectual. La glutamina además tiene un papel en el correcto funcionamiento y actividad del sistema inmunitario. Por otra parte, el consumo de alimentos ricos en antioxidantes puede contrarrestar los efectos del envejecimiento.

Estas diferentes medidas ayudan, por tanto, a prevenir o retrasar la aparición de enfermedades neurológicas.

Bibliografía:

  1. Brickman, A. M., & Stern, Y. (2009). Aging and memory in humans. In Encyclopedia of Neuroscience; 1:175–180.
  1. Deleidi, M., Jäggle, M., & Rubino, G. (2015). Immune aging, dysmetabolism, and inflammation in neurological diseases. Front Neurosci. 3;9:172
  1. Davies Silcott, LG. Brain Gain: your guide to mental fitness, GRANDtimes.com, Grand Times Publishing, USA.

Deja tu comentario

Avisamos a los usuarios que al dejar un comentario en este blog se solicitan datos como un nombre que podrá ser de carácter público y por tanto visible por todos los usuarios. La dirección de correo electrónico no será publicada. El usuario que introduzca un comentario debe tener presente que sus publicaciones podrán ser conocidas por otros, por lo que DIMI S.L no se hace responsable de los contenidos que libremente haya publicado o compartido el usuario. Por la presente, el usuario mismo es el principal responsable de su privacidad. Para más información sobre nuestra política de protección de datos consulte nuestro Aviso legal.

¿Quieres seguir descubriendo tu sistema inmunitario?

Suscríbete a la newsletter trimestral y te contaremos todas las claves sobre tu sistema inmune: sus funciones, importancia y cómo cuidarlo.